"Tal vez por que el cambio, de algún modo, parecía muy opaco. O por que Derry parecía haber perdido, para él, su rostro esencial.
Un taxista pone al día a un melancólico Bill, protagonista del libro:
"
- ¿Cuando los hicieron?
- ¿Los bancos?
- Si.
- A fines de los años sesenta o principios de los setenta. Consiguieron ese dinero para renovación y lo usaron para tirar todo abajo. Vinieron los bancos. Creo que eran los únicos que podían venir. Flor de porquería, ¿no? Renovación urbana lo llaman. Renovación, una mierda, digo yo. Y perdone mi lengua si usted es religioso. Se habló mucho de que iban a revitalizar el centro de la ciudad. Ja, bonita revitalización! Tiraron casi todos los negocios de antes y pusieron un montón de bancos y parkings."
O el destino de una de las calles degradadas de Derry:
"Egbert Thoroughgood, que ya tiene noventa y tres años, me habló de la noche en que había estado con una prostituta barata en un camastro de a calle Baker (que ya no existe; ahora se alzan edificios de clase media donde antes bullía y bramaba la calle Baker)."
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