En el libro de relatos "El informe de Brodie" de Jorge Luís Borges (publicado en 1953) encontramos algunas cuestiones inmobiliarias y transformaciones urbanas varias:
Relato "El Indigno"
"La imagen que tenemos de la ciudad siempre es algo anacrónica. El café ha degenerado en bar; el zaguán que nos dejaba entrever los patios y la parra es ahora un borroso corredor con un ascensor en el fondo."
Relato "Historia de Rosendo Juárez"
"Yo me crié en el barrio de Maldonado, más allá de Floresta. Era un zanjón de mala muerte, que por suerte ya lo entubaron. Yo siempre he sido de opinión que nadie es quien para detener la marcha del progreso.
Desde mi vuelta me he afincado aquí. San Telmo ha sido siempre un barrio de orden."
Relato "Juan Muraña"
"Mi madre, que era costurera de cargazón, andaba en la mala. Sin que yo las entendiera del todo, oía palabras sigilosas: oficial de justicia, lanzamiento, desalojo por falta de pago. Mi madre estaba de los más afligida; mi tía repetía obstinadamente: Juan no va a consentir que el gringo nos eche. [...] Sé que iba a pedirle una prórroga; sin duda me llevó para que el acreedor viera su desamparo.Yo no había estado nunca en Barracas: me pareció que había más gente, más tráfico y menos terrenos baldíos. [...] Ya les dije que Juan no iba a sufrir que el gringo nos dejara sin techo."
Relato "La señora Mayor"
"No salía de su casa; quizá no sospechaba que Buenos Aires había ido cambiando y creciendo. Los primeros recuerdos son los más vívidos; la ciudad que la señora se figuraba del otro lado de la puerta de calle sería muy anterior a la del tiempo en que tuvieron que mudarse del centro."
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