Este individuo desafía la ética protestante del trabajo (En alusiones a textos de Max Webber) y trata de revelarse contra elementos como la aceptación de la rutina, el valor del dinero y la preocupación por la cuenta de resultados.
Un libro ideal para replantearnos nuestras 8 horas de trabajo diarias o nuestra alienación social a través de la rutina laboral. Una vez leído este post, levántate de tu asiento, dirígete al despacho de tu jefe y dile que te regale este libro... acompañado del finiquito.
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