sábado, 21 de junio de 2014

De la sociedad disciplinaria a la sociedad del rendimiento

Byung-Chul Hang y su "sociedad del cansancio" nos sirvieron de inspiración en la intervención "SUJETOS DE RENDIMIENTO" que desarrollamos en el Raval de Barcelona:

"La sociedad disciplinaria de Foucault, que consta de hospitales, psiquiátricos, cárceles, cuarteles y fabricas, ya no se corresponde con la sociedad de hoy en día. En su lugar se ha establecido desde hace tiempo otra completamente diferente, a saber: una sociedad de gimnasios, torres de oficinas, bancos, aviones, grandes centros comerciales y laboratorios genéticos. La sociedad del siglo XXI ya no es disciplinaria, sino una sociedad de rendimiento.
El sujeto de rendimiento está libre de un dominio externo que lo obligue a trabaajr o incluso lo explote. Es dueño y soberano de sí mismo, De esta manera, no está sometido a nadie, mejor dicho, sólo a sí mismo. En este sentido, se diferencia del sujeto de obediencia de las fábricas. La supresión de un dominio externo no conduce hacia la libertad; más bien hace que libertad y coacción coincidan. Así, el sujeto de rendimiento se abandona a la LIBERTAD OBLIGADA o la LIBRE OBLIGACIÓN de maximizar el rendimiento. El exceso de trabajo se agudiza y se convierte en autoexplotación. Esta es mucho más eficaz que la explotación por otros, pues va acompañada de un sentimiento de libertad. El explotador es al mismo tiempo el explotado. Víctima y verdugo ya no pueden diferenciarse. Est autorreferencialidad genera una libertad paradójica, que, a causa de las estructuras de obligación inmanentes a ella, se convierte en violencia. Las enfermedades psíquicas de a sociedad de rendimiento constituyen precisamente las manifestaciones patológicas de esta libertad patológica."



1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué el filósofo todo lo complica? Lo que viene en un folleto de 79 págs., queda perfectamente explicado en estos renglones. De acuerdo, no se adorna con el mito de Prometeo ni se cita a Kafka ni a Foucault, ni se establece una similitud entre la teoría de la inmunidad y las frustraciones que puede sufrir el sujeto de rendimiento hoy día, pero ¿para qué complicarlo? Siempre he estado en contra de las jergas que tienen las profesiones para que los demás no les entiendan. Es de estúpidos y fatuos, y en realidad no es nada más que miedo a la sociedad en donde vives. A la " otredad" que diría el filósofo.