martes, 16 de febrero de 2021

El Selfie mortal como catástrofe

Extraemos de nuestra guía turística mundial dedicada a monumentos en recuerdo de muertes colectivas (que puedes descargar aquí: "La vuelta al mundo en 80 catástrofes" ) este texto sobre la cultura selfie en su versión accidentada:

Aunque muertes individuales y solitarias no tienen cabida en esta guía es evidente que muchas muertes individuales y solitarias constituyen una  muerte colectiva o masacre. A día de hoy desconocemos si ya existen obeliscos, memoriales o cenotafios dedicados a tal causa pero si nos  hemos topado con más de un ramo de flores junto a un acantilado, al borde del camino de un safari o en la azotea de algún edificio.

Entre los años 2011 y 2017 se contabilizaron unos datos estremecedores de muertes de turistas que fallecen en su afán por conseguir el mejor de los autorretratos. Atropellados en el momento de dispararse la mejor foto o cayendo al vacío sin dejar de hacer su soñado selfie, entre dichos años se produjeron 259 muertes de personas que en su último suspiro se encontraban haciéndose una fotografía (algunos probablemente ni siquiera llegaron a apretar el botón-disparador). India, Estados Unidos, Rusia y España se encuentran a la cabeza del sangriento ranking. Esto no incluye las numerosas defunciones producidas en accidentes de tráfico cuya causa es también el selfie. Nada de ello sería posible sin la invención en 2005 del selfie-stick, apéndice mecánico de nuestro brazo patentado por el canadiense Wayne Fromm y accesorio imprescindible para ganar algunos centímetros de encuadre.

La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos ya ha propuesto la creación y señalización de “zonas prohibidas para selfies” (algo que ya existe en el Metro de Japón desde hace años), especialmente en lugares de altura (acantilados, barrancos, edificios, presas) aunque no podemos descartar, dados los oscuros datos, lugares donde los turistas intrépidos pueden resultar electrocutados, atropellados o atacados por animales.

Así que atentxs a vuestras espaldas y donde pisáis a la hora de ejecutar vuestro selfie si no queréis acabar representados por un monumento en esta guía y recibir la visita de otros turistas. 


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