Un pequeño lío con el calendario nos hizo llegar 3 años tarde a la Exposición Universal de Shanghái de 2010 (中国2010年上海世界博览会). El inmenso recinto, situado en las orillas del río Huangpu, todavía alberga algunos de los materiales que 192 países del mundo olvidaron allí y que ahora forman parte de este paisaje destructivo: diseños de los más prestigiosos arquitectos en estado de demolición, instalaciones devoradas por la vegetación y mascotas gigantes de metal enjauladas.
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