En
"IT (Eso)", el voluminoso libro de
Stephen King, un grupo de niños de una población imaginaria llamada Derry se enfrenta a una fuerza diabólica que amenaza la ciudad cada 27 años. Esa fuerza, no por casualidad, tiene forma idéntica al payaso de
McDonalds, el consumo urbano personificado en monstruo. Cuando los protagonistas deben regresar a Derry 27 años después para volver a luchar contra el payaso, ya en la década de los 80, se encuentran una ciudad mucho mayor, despersonalizada y transformada en cuanto a sus calles y comercios:
"Tal vez por que el cambio, de algún modo, parecía muy opaco. O por que Derry parecía haber perdido, para él, su rostro esencial.
El teatro "Bijou" había desaparecido remplazado por un parking. El "Shoboat" y el comedor de "Bailley", los locales vecinos, también habían desaparecido dejando lugar a una sucursal del "Northern National Bank". De la endeble estructura de hormigón en bloque sobresalía un indicador digital que marcaba la hora y la temperatura en grados Fahrenheit y Celsius. La "Farmacia Central", cubil del señor Keene, tampoco estaba."
Un taxista pone al día a un melancólico Bill, protagonista del libro:
"- ¿Cuando los hicieron?- ¿Los bancos?- Si.- A fines de los años sesenta o principios de los setenta. Consiguieron ese dinero para renovación y lo usaron para tirar todo abajo. Vinieron los bancos. Creo que eran los únicos que podían venir. Flor de porquería, ¿no? Renovación urbana lo llaman. Renovación, una mierda, digo yo. Y perdone mi lengua si usted es religioso. Se habló mucho de que iban a revitalizar el centro de la ciudad. Ja, bonita revitalización! Tiraron casi todos los negocios de antes y pusieron un montón de bancos y parkings."O el destino de una de las calles degradadas de Derry:
"Egbert Thoroughgood, que ya tiene noventa y tres años, me habló de la noche en que había estado con una prostituta barata en un camastro de a calle Baker (que ya no existe; ahora se alzan edificios de clase media donde antes bullía y bramaba la calle Baker)."