Sitúense entre los años 1964 y 1975 en la guerra más mediática de todos los tiempos, retransmitida en directo por televisión: Vietnam. La población norteamericana mostraba su descontento y disconformidad en el país (también coincidiendo con las protestas por el asesinato racista de Martin Luther King en 1968) y esa desobediencia contra el poder dominador terminó llegando hasta las tropas norteamericanas en el país asiático, manifestándose, entre otras acciones, con un fenómeno explosivo denominado Fragging.
El Fragging fue un tipo de asesinato encubierto practicado por los soldados norteamericanos contra sus propios mandos. Aquellos Mayores, Tenientes y Coroneles en los que se perdía la fe por su incompetencia, su comportamiento imprudente, su racismo o sus órdenes suicidas lanzadas eran víctimas de esta acción cuya palabra proviene del nombre de un tipo de granada de mano, Frag grenade (Fragmentation grenade). En los casos más benevolentes se lanzaba una primera advertencia al superior dejando el seguro de una granada sobre su almohada.
Una vez destruido el cuerpo del superior mediante el lanzamiento de dicha bomba se informaba del fallecimiento del oficial en el frente por fuego enemigo o por haber pisado una mina.
Nada mejor que el Fragging para ilustrar aquella frase del Senador por Arizona Barry Goldwater: "Dejen a los militares llevar adelante el show."
No hay comentarios:
Publicar un comentario