lunes, 3 de junio de 2024

Sincronecedades del Cine de Hollywood (VII): Cualquier parecido con la realidad / Suicidios

Este necro-post especial de nuestras Sincronecedades del cine de Hollywood (proyecto que se puede ver completo en este enlace) va de suicidios. En el Hollywood de la primera mitad del siglo XX, que incluye la llamada Edad de Oro, el Star System también se quitaba la vida: veamos algunas sincronecedades que se dieron con algunos actores y actrices que decidieron desaparecer antes de tiempo de su triste realidad pero que protagonizaron escenas en la ficción en las que quizás encontremos su carta de despedida: 

Gig Young
En "Come fill the cup" (1951) James Cagney trata de cuidar del personaje alcohólico interpretado por Gig Young. No se le da mal, pues impide, casi sin querer, su suicido en una secuencia en la que ya se encontraba empuñando la pistola. La sincronecedad, triste y violenta, aparece a partir de los años 60 cuando Gig cae en el alcoholismo en su vida real y termina matando a su mujer y suicidándose mediante sendos disparos el 19 de octubre de 1978. Para completar la sincronía, comentar que el director Mel Brooks lo había reemplazado por otro actor en “Blazing Saddles” (1974) pues Gig Young ya estaba afectado oficialmente de delírium tremens, síndrome con el que él mismo bromea con su salvador -sólo en la ficción, James Cagney- en esta secuencia de video premonitoria.

James Murray
El director King Vidor y sus guionistas también predijeron un suicidio en “The Crowd” (1928). Pero como la ficción del cine de aquella época era algo más edulcorada que la realidad (?), el personaje de James Murray se salva in extremis por la intervención de una niña, que lo impide lanzarse desde un puente. Se desconoce donde se encontraba la dulce criatura el 11 de julio de 1936 cuando Murray se arrojó al Río Hudson desde el muelle North River, New York.

Thelma Todd
La comedia “Monkey Business” (1931), a pesar de la presencia de los Hermanos Marx, es un film agorero. En una divertida secuencia la estrella emergente Thelma Todd comparte fotogramas con Groucho Marx, que trata de aleccionar a la joven con su ironía habitual y utilizando el argot automovilístico: “Podemos limpiar y reparar tus frenos pero para ello tendrás que estar en el garaje toda la noche”. A lo que ella responde “Quiero diversión. Quiero chachachá.”. Dicho y hecho: la sonada muerte de Thelma Todd ocurrió el 14 de diciembre de 1935 cuando la actriz regresaba de una fiesta. Su cuerpo fue encontrado dos días después precisamente en el garaje de su amante, dentro de su Lincoln descapotable. Mientras unos apuntaron al suicidio por inhalación de monóxido de carbono otros se inclinaron por el asesinato en el, sin duda, chiste más oscuro de Groucho.



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